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ESTROFAS DE AGUA

¿Cómo convertir el agua en una lupa voluble?¿Qué se puede lograr con un lente líquido y una fuente de luz? Tales curiosidades creativas incitaron este proyecto de Julia Carrillo. Desde hace algunos años, Julia creó un laboratorio de exploraciones espaciales, un sitio para la construcción de dispositivos que surgen de estudios sobre la óptica geométrica y la física. Ese laboratorio viaja con ella, en sus libretas, en notas de servilletas, en sus libros, en su teléfono. Su arsenal se engrosa casi cotidianamente; si el gato mueve un fragmento de espejo y se crea una proyección inusitada; si nota un equilibrio momentáneo en sus aglomerados de burbujas; si descubre un dibujo de algún artefacto astronómico antiguo. A Julia le intrigan los fenómenos físicos que ocurren diariamente, la condición aleatoria de lo natural, las leyes y las fuerzas... ahí encuentra material de trabajo.

De sus experimentos con el espacio surgen las esculturas virtuales, figuraciones geométricas e ilusoriamente tridimensionales que se descubren en el interior de sus caleidoscopios. Esculturas de luz les llama Julia, porque la luz es justamente la materia misma de estas piezas. Las obras han ido mutando según desarrolla diversos ejercicios de despliegue y repliegue de luces y sombras. En esta muestra presenta un proyecto escultórico peculiar: un ensayo sobre las posibilidades de modelar el espacio a partir del binomio agua-luz. Julia tiene aprehendida la sutileza del camino de un fotón, pero no había explorado el agua como superficie especular. Como advirtió Kosice durante el proceso de creación de sus esculturas hidráulicas: el agua posee cualidades que la definen como una materia de emisión estética. “Habrá que permutar− señalaba Kosice − su conducta poética y su exacta naturaleza interior, cambiante y móvil. Su pulsación con cada cambio de posición y sus aproximaciones de nivel y refracción”.*

En el estudio, Julia comenzó a ensayar la caída de una gota en una superficie de agua. Direccionaba la luz, observaba los patrones que repiten las ondas cuando se perturba el equilibro del líquido. Era un espectáculo visualmente seductor. Pero el sonido de la gota se hacía cada vez más presente, aparecía como complemento de la experiencia sensorial.

Entonces, a la interacción agua-luz se añadió otro orden de relaciones: sonido-movimiento-tiempo. En este punto del proyecto entra Diego Espinosa. Diego también trajo consigo su laboratorio de prácticas performáticas, composiciones, múltiples sonidos e incidencias visuales y sonoras. Era precisamente el responsable de “hacer” que ocurriera todo, de sacarle sonido a las piezas. El proyecto fue evolucionando mientras se exploraban materiales que reaccionaran al golpe de sus baquetas y las estructuras que le dieran libertad a los flujos de agua. Finalmente, la caída libre de una gota en una pequeña tina de cristal se convirtió en una serie de fragmentos de instrumentos musicales contenedores de agua y Diego en el performer que los orquesta.

A través de un circuito de movimientos intuitivos se abre el espacio acústico. Las pulsaciones de Diego dinamitan las imágenes, alteran los planos. Se crea un ciclo: la imagen quiebra su propia planimetría, explora su espacialidad en una sucesión de patrones insospechados, se curva, rebota, se quiebra otra vez, se estabiliza, se asienta. En el recorrido por la casona se evoca la dicotomía entre el peso y la levedad, desde la propia apariencia de las piezas. La materialidad de los objetos suspendidos, de los metales y las piedras contrastan con la sutileza de los haces de luz que trasladan las imágenes desde lo líquido a lo sólido.

 

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“Estrofas de agua” es una serie de micro eventos que acontecen en una maravillosa casona de la Juárez. Es una exposición sui generis que aprovecha un despliegue teatral de claroscuros, como antiguo teatro de sombras. Cada estancia intervenida de la casa es una zona que activa la multisensorialidad y apuesta por una experiencia estética abarcadora, inmersiva.

 

Ariana Landaburo

*Gyula Kosice, “La arquitectura del agua en la escultura. Manifiesto 1959”. Reproducido en: Kosice. Obras 1944-1990, cat. exp. Buenos Aires, MNBA, 1991, p. 42-43

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